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Los errores más comunes al cocinar marisco: ¿Los conoces?
Los errores más comunes al cocinar marisco son varios y te los voy a contar en el artículo de hoy. El marisco es un verdadero tesoro de la cocina, aunque su delicadeza exige determinado cuidado a la hora de prepararlo. En Pescados y Mariscos Sánchez de la Campa sabemos que la clave está en dos elementos importantes: contar con una materia prima fresca y una cocción hecha con mimo. Para que siempre triunfes en la mesa cuando cocines marisco, ten en cuenta los fallos más frecuentes al cocinarlos para que puedas evitarlos.
Los 5 errores más comunes al cocinar marisco
Puede parecer sencillo, pero no lo es, hay que tener en cuenta varios factores para conseguir que tu marisco quede delicioso. ¿Qué errores no debes cometer?, a continuación te los cuento para que tus comensales se chupen los dedos cuando les cocines.
Cocinar el marisco directamente congelado
El primer error del que te quiero hablar es de aquel que se comete cuando cocinas el marisco sin descongelarlo. Si lo haces así la cocción será desigual, es decir, habrá partes que se queden crudas mientras otras se pasarán. Lo puedes evitar haciendo lo siguiente:
- Descongela el marisco en la nevera, cuando esté completamente descongelado es el momento de cocinarlo.
- Si lo quieres descongelar rápido ponlo en un recipiente con agua fría que cambiarás cada 30 minutos. No utilices el microondas porque se puede alterar su textura.
Cocinarlo demasiado tiempo
El marisco requiere cocciones breves, cuando lo cocemos demasiado tiempo, su textura se vuelve correosa o reseca. Es fundamental que ajustes la cocción a cada variedad, así los langostinos, por ejemplo, solo precisan 2-3 minutos en agua hirviendo. También puedes guiarte por las señales visuales: los crustáceos se vuelven de un tono rosado vivo y los moluscos bivalvos, como almejas y mejillones, se abren al estar en su punto.
No sazonar correctamente
Otro fallo frecuente al preparar marisco es no sazonarlo mientras se cuece. Si lo cocinas sin sal, el resultado puede ser bastante soso. Para evitarlo, basta con que añadas sal al agua de cocción. Además, un poco de limón o hierbas aromáticas ayuda a potenciar su sabor natural. Eso sí, conviene no abusar de los condimentos, ya que podría disminuir su sabor propio.
Utilizar agua de mala calidad
El marisco absorbe con facilidad el “sabor” del agua donde se cuece. Si utilizas agua clorada o con un gusto demasiado marcado, el sabor de tu marisco puede estropearse. Para evitarlo, cuécelo con agua filtrada o de buena calidad. En el caso de mariscos con caparazón, como la langosta o el bogavante, te recomiendo añadir un poco de sal al agua, de manera que se asemeje al agua de mar y así conserve mejor su sabor auténtico.
No manipularlo con cuidado
Como bien sabes el marisco es un alimento delicado que puede deteriorarse rápidamente. Los golpes, cortes bruscos o una mala conservación influyen de forma negativa en su textura y en su sabor. Para evitarlo, es importante que lo manipules con cuidado y utilices los utensilios apropiados. No olvides mantener siempre el marisco en frío hasta el momento de su preparación y, en el caso de los crustáceos vivos, cocínalos de inmediato para garantizar su frescura.
Si quieres disfrutar de un marisco de calidad y con la máxima frescura, en Sánchez de la Campa te ofrecemos el mejor. Tus recetas serán siempre un éxito con nuestros productos, así que visítanos y sigue nuestros consejos para triunfar y disfrutar en la mesa de los tesoros del mar.
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